El periodismo vive un “cambio de época” propiciado por la revolución digital que ha transformado de forma drástica la manera de trabajar en y para los medios.El periodista Darío Gallo, editor del sitio Perfil.com, tiene una cuenta en Twitter desde marzo de 2007. En el año 2010 explotó en Argentina después que algunos personajes famosos anunciaron que se sumaban a la red. Un ejemplo es Jorge Rial, quien tiene más de 157 mil seguidores. Gallo defiende su uso en una nota del diario Clarín, afirmando "me interesa el poder de una herramienta al alcance de todos los periodistas, porque aporta varias cosas caras a nuestra profesión: portabilidad, rapidez y síntesis. Y todo, gratis, ¿cómo desaprovecharlo?".
Fanático de la tecnología y de los nuevos medios, Gallo lanzó hace días un diario digital (140.perfil.com) que se nutre sólo de las publicaciones que aparecen en Twitter. Explica cómo funciona: "140 está pensado para quienes no quieren tener una cuenta de Twitter, o les cuesta pescar los debates o fotos que se publican a cada hora. Entonces, en 140 se hace el trabajo tradicional de los editores periodísticos: eligen lo que creen más interesante y lo publican como si fuese un diario, pero un diario sobre Twitter. Es un servicio más, que con el tiempo se volverá más imprescindible ante el avance de las redes sociales". Es posible que esto ocurra, si se considera que en el mundo hay 100 millones de cuentas de Twitter y se abren 300 mil cada día. En la Argentina se calcula que hay 500 mil cuentas abiertas, aunque sólo cien mil estarían activas. Y dos mil usuarios se suman por día.
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